El océano es inmenso. Y en su inmensidad, todo lo demás es pequeño e insignificante. La probabilidad de encontrar a alguien flotando en el mar suele ser escasa, y sin embargo, para algunos que han sido atrapados por esta inmensidad, parece no ser su hora.
El día martes 24 de Setiembre, el equipo de Costa Rica Dive and Surf se dirigía hacia la Isla del Caño para realizar un Tour de buceo en sus alrededores. La isla se ubica a unas 32 millas de la costa de Uvita y el trayecto suele realizarse en botes de alta velocidad en unos 40 minutos.
Isla del Caño, una experiencia única de buceo.
Esa mañana, durante el trayecto hacia la isla, algo llamó la atención del capitán Michael Miranda. Inmediatamente disminuyó la velocidad y se acerco con cautela a lo que parecía ser un naufragio. En efecto, se trataba de dos hombres que luchaban por sus vidas aferrados a su pequeño bote boca abajo.
Don Jorge y su primo Erick, ambos pescadores experimentados oriundos de ciudad cortés, habían sufrido dificultades debido al oleaje y naufragado desde el sábado anterior. Sumaban ya 4 días en altamar, sin agua y sin comida. Pero su angustia y desaliento se convirtió en esperanza al ver acercarse al equipo de Costa Rica Dive and Surf junto a ellos.
Se les logró rescatar a ambos y transportar a tierra firme. En la playa una unidad de la Cruz Roja costarricense les esperaba para trasladarlos al hospital local. Según las informaciones, los dos pescadores se encuentran en buenas condiciones a pesar de haber sufrido cierto grado de deshidratación. Erick permaneció internado en observación mientras don Jorge fue dado de alta.
Estamos alegres de ser parte de una historia con final feliz y haber contribuido a que estos dos hombres regresaran a sus hogares sanos y salvos.